La idea de generar un Espacio de Integración Artístico surge como continuidad de un trabajo que comenzamos a desarrollar en la ciudad de Capitán bermúdez en el año 1998, cuando convocamos a Jóvenes y adolescentes con síndrome de down para que participen de un taller de teatro.
Tomando la COMICIDAD, LA TÉCNICA DE CLOWN, Y TÉCNICAS DE IMPROVISACIÓN TEATRAL, empezó a formarse un grupo de unos 15 jóvenes con quienes desde el comienzo se dio un “aprendizaje festivo” ya que el vínculo afectivo fue desde siempre el que dinamizó dicho aprendizaje. La idea, desde el comienzo fue poner el acento en la producción teatral y no en lo terapéutico ya que consideramos que el humor y la teatralidad lo son de por sí y creemos que las personas con capacidades especiales tienen una mirada particular sobre la vida, los vínculos, la realidad en general que merece un lugar de protagonismo y merece ser atendida y compartida por quienes nos consideramos “capacitados”.
Realizamos con ese primer grupo varias muestras anuales y una vez afianzado sumamos jóvenes y adolescentes con otras características.
Fueron unos 30 participantes que de manera habitual asistieron a las clases, durante un año (2000) trabajamos en 2 grupos separados y en el 2001 comenzamos a integrarlos ya que notamos que algunos de los alumnos del grupo inicial podían oficiar de asistentes en nuestras clases y así fue, la natural y particular capacidad de algunos de los jóvenes con síndrome de down para desarrollar parodias, manejar los tiempos del humor, su soltura al momento de encarar improvisaciones, las ocurrencias que poblaban las escenas, el ya mencionado clima festivo que rodeaba a cada uno de los ejercicios propuestos y el tiempo de trabajo e incorporación de técnicas específicas que ya veníamos realizando con ellos nos sirvió de puente para abrir este espacio primero a otras personas con capacidades especiales y luego ir incorporando a actores y estudiantes de actuación que se fueron acercando a este espacio y que a finales de 2001 nos permitieron realizar una muestra de trabajos de improvisación en la que se dio una integración en la actuación. Dúos de clown que competían por el protagonismo, ejercicios abiertos, escenas familiares fueron aplaudidos por la concurrencia y nos confirmaron la necesidad de hacer crecer este proyecto.
Paralelamente algunos de los participantes se sumaron a nuestro talleres de teatro para personas comunes y con el tiempo también se presentaron actuando en algunas “animaciones” que realizamos como grupo de teatro independiente y finalmente varios formaron parte de los integrantes estables del Ejército Popular de Payasos, propuesta surgida también desde el grupo “La Strada”
Fuimos en años posteriores ampliando las opciones de talleres a los que los integrantes podían participar; de hecho funcionaron talleres de murga, plástica, construcción y manejo de muñecos, bailes populares, danza y expresión corporal
La experiencia ha sido más que enriquecedora y a partir del año 2008 pudimos comenzar a replicarla en la ciudad de Rosario contando con el aval y el apoyo de la Esc. Pcial de teatro N° 5029, como actividad de extensión en la comunidad extracurricular. Convocamos a nuevos participantes que conformaron un nuevo grupo de trabajo en esta ciudad desarrollándose durante la segunda mitad de 2008 una etapa de preparación y durante el 2009 se sumaron estudiantes de teatro y pedagogía teatral como miembros del grupo quienes participan compartiendo el aprendizaje y realizando sus prácticas docentes en algún momento, aquellos que así lo elijan; es nuestra intención cerrar el año con una presentación acorde al recorrido que tuvimos en el año, en el que actúen los nuevos integrantes del grupo en conjunto con los alumnos de la escuela de teatro que se sumaron al proyecto
